Duele ver como fracasan los objetivos que te propones.
Ver que sufres por cosas que a lo mejor a simple vista parecen una chorrada, pero que para ti significan mucho y son muy importantes porque los has considerado como META.
Lo mejor es secarte las lágrimas con el sudor de tu esfuerzo. No rendirte nunca, aunque te duela, pero el simple hecho de rendirte le da sentido a esa otra persona que nunca confió en ti, que cree que tú no lo puedes hacer.
Tienes que ser fuerte y combatir todo lo que te digan, pase lo que pase.
Me considero lo bastante capaz, lista y eficiente como para conseguir lo que quiero y nada, ni nadie me va a hacer cambiar de opinión. ;)
Recuerda, si algo te parece injusto, no juegues con las metas de los demás.
Algún día a lo mejor fueron las tuyas…
#Coraline.
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